El pasado viernes 27 los patios de nuestro colegio estaban más vacíos de lo que acostumbran. Los alumnos de infantil pudieron jugar por todos, ya que ellos celebraron aquí la convivencia de inicio de curso. El resto de alumnos la celebramos en diferentes lugares de nuestra población y en Benicàssim. Como todos los años, estos momentos de encuentro nos sirven para profundizar en el rasgo carismático que nos acompaña durante el curso. Este año, concretamente, se trata de la caridad, entendida como la máxima expresión de amor.
Convivir significa “vivir con otros” y aunque todos los días estamos juntos, en un día como el viernes, mediante juegos y dinámicas, nos acercamos más a unos y otros. Compañeros y profesores nos dimos cuenta que lo que da ritmo a la vida es el amor, que debemos dar y recibir como lo hizo Jesús, que nos enseñó a amar hasta el extremo.