El potencial de un niño al nacer es enorme. El programa de Estimulación Temprana ayuda a aprovechar la capacidad de aprendizaje y adaptabilidad del cerebro del niño, pues según los estímulos que se reciben en los primeros años se construyen unos mejores circuitos neuronales, evitándose problemas de aprendizaje en el futuro. De ahí que en la etapa de E. Infantil, se proporcione al alumno estímulos constantes, mediante juegos y ejercicios que refuerzan sus funciones cerebrales y colabora en su buena organización neurológica. Los pases de bits, el gateo, hacer la “croqueta”, la escalera de braquiación y diversos ejercicios de psicomotricidad son algunas de las actividades que se realizan.