Apostamos por una educación integral. Ya la historia de nuestro carácter propio se remonta a la idea de Sta. M.ª Rosa Molas cuando marcó el camino que debíamos seguir: “estar a la altura de la sana ilustración de la época”.
En el principio de todo, Dios creó la Tierra para nosotros, un único y precioso mundo que debemos cuidar porque es lo único que permanecerá cuando nosotros no estemos y es el legado que dejamos a nuestros descendientes. Desde los colegios de la Consolación se está moviendo una nueva evangelización, basada en el documento “Los pobres y la Tierra claman consuelo”, donde nos hacemos eco de la desigualdad social y la contaminación del planeta.
En nuestro centro trabajamos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promovidos por la ONU y a través de distintas acciones.
La primera está relacionada con la producción y el consumo sostenibles. En nuestro huerto escolar los alumnos de E. Primaria se convierten en auténticos hortelanos, preparando la tierra, conociendo el calendario de cultivo y sobre todo cuidando todo lo que ellos plantan. Finalmente realizan la recolección, donde los alumnos se llevan una parte de la cosecha a casa.
El huerto escolar tiene numerosos beneficios. Por una parte, es un laboratorio vivo en el centro educativo, un elemento globalizador de las diferentes áreas del conocimiento. En él podemos descubrir la vida y adquirir experiencias, destrezas y valores.
Asimismo, el huerto permite observar de primera mano de dónde proceden nuestros alimentos, constituyendo asimismo una herramienta para educar en hábitos de alimentación saludables. Gracias al contacto que tienen los chicos con la tierra y con las plantas que se consumen habitualmente, se animan a comer más verdura.
Además, a través del huerto podemos acercarnos a conocer un poco más el espacio agrícola de nuestra ciudad y su evolución, así como comprender y valorar el trabajo del agricultor y la complejidad de sus problemas.
Por otro lado, también promovemos la regla de las 3 ERRES: reducir, reutilizar y reciclar. Queremos recordar y afianzar nuestra conciencia ecológica para conseguir que nuestro planeta esté más limpio, con menos contaminación y donde todos vivamos mejor. No podemos olvidar que todo está interconectado y que formamos una sola familia: los seres humanos y el medio ambiente