No basta con tener una buena mente. Lo principal es saber utilizarla.
(R. Descartes)
Como parte del compromiso para promover el pensamiento crítico, en los colegios de la Consolación queremos fomentar que los alumnos sean creativos y comprometidos con la sociedad. Es por esto que pretendemos conseguir los siguientes objetivos, tal como se refleja en nuestro Carácter propio:
- Fomentar la capacidad de reflexión y el espíritu crítico.
- Estimular la responsabilidad personal y la fuerza de voluntad.
- Dotar a cada alumno de conocimientos fundamentales y necesarios para afrontar la complejidad de la vida: una sólida formación intelectual y métodos de aprendizaje adecuados.
- Asegurar un aprendizaje basado en la adquisición del saber a través del trabajo intelectual bien hecho, con rigor y espíritu creativo.
Parece obvio que todos nacemos con la habilidad de pensar, pero las habilidades de pensamiento también se aprenden. Para que eso ocurra se debe contar con el medio donde ese tipo de pensamiento se aprecie. Las aulas y escuelas en las que impera una cultura de
pensamiento son lugares donde el razonamiento del grupo, tanto individual como colectivo, se valora, se hace visible y se promueve activamente como parte de la experiencia cotidiana de todos los miembros del grupo.
En nuestro centro, el equipo docente cuenta con varias herramientas o estrategias para construir esa cultura de pensamiento en las aulas: rutinas y destrezas de pensamiento, organizadores visuales, estrategias de metacognición, hábitos mentales, pensamiento creativo y faros de pensamiento.
