Escribimos estas líneas llenos de gozo y alegría por la gran acogida que tuvo el pasado jueves nuestro festival de misiones Consolación, da gusto ver un patio repleto de familias, amigos y alumnos unidos por un mismo fin: colaborar con el proyecto de este año de Misiones Consolación, que está destinado a ayudar a esas familias que han tenido que dejar su vida atrás para comenzar una nueva. Todos ellos necesitan una mano amiga que les ayude a empezar y aquí es donde nosotros podemos ayudarles con nuestro granito de arena: un festival-merienda, la tómbola y la venta de los flashes en el patio, que para nosotros son momentos de fiesta y para ellos supone el arranque de una nueva oportunidad.